Igual que la temporada anterior, la fase regular de este torneo se caracterizó por la cerrada lucha que escenificaron América y Universidad por el liderato general. Sería el vigente campeón de goleo (y eventual bicampeón) Cabinho, la gran figura de aquella temporada marcada por un cuadro espectacular y ofensivo que acompañaba al astro brasileño, entre los que destacaron Juan José Muñante, Spencer Coelho, Leonardo Cuéllar y un novato delantero de nombre Hugo Sánchez.